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Prometeo encadenado. La energía es el talón de Aquiles de la humanidad

Rodrigo Arlok Tlapiani

The Washington Post reportó que los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, en un hecho sin precedentes, rechazaron las llamadas del presidente estadounidense Joe Biden, que buscaba convencerlos de hacer lo mismo que sus antecesores (liberales, occidentales y especuladores) hicieron para terminar de destruir a la URSS, aumentar drásticamente la producción de petróleo a precios menores a nivel global, sólo que su contexto dista mucho de ser el mismo y no ha parado de transformarse, evolucionando hacia un nuevo orden mundial tripolar (China-Rusia-EU).

Es muy probable que exista un trasfondo en los esfuerzos de EU de provocar un conflicto en Ucrania con su constante narrativa sobre la inevitabilidad del conflicto, y con propaganda pro occidental y rusófoba típica de la criptocracia de Silicon Valley (Facebook, Tweeter, etc.) y Europa, en ningún medio occidental, por ejemplo, se habla de los bombardeos y las aproximadamente 14,000 personas asesinadas en la zona del Donbass (área cultural que abiertamente prefiere la influencia de Rusia sobre la de la OTAN), por parte del ejército Ucraniano y los grupos de filiación fascista o neonazi, así como la asistencia militar en Ucrania (www.aa.com.tr)

Recordemos que al final de la segunda guerra mundial la CIA y el MI6, los servicios secretos de Washington y Londres, reclutaron individuos provenientes de las hordas nazis para usarlos contra la URSS, hoy en día algunas fuentes aseguran que la CIA y el MI6 están reorganizando las redes “stay-behind” de la OTAN en el Este de Europa: Blakwater está en el Donbass con el batallón Azov y su líder, el “Fuhrer blanco” Andriy Biletsky (www.voltairenet.org)

Andriy Biletsky. Fotografía: Especial

Mucho antes de estallar la guerra en Ucrania, en plena pandemia de covid-19, Nikolai Patrushev, mandamás del consejo de seguridad ruso, expuso la proliferación de laboratorios biológicos militares de Estados Unidos implantados en varios países, alrededor de Rusia y China, sobresaliendo Ucrania en una coincidencia repugnante (sputniknews.com). El censurado portal SouthFront, alegó que “La operación militar de Rusia previno el lanzamiento de los laboratorios biológicos estadunidenses en Ucrania, cuya evidencia es ocultada por Kiev” (southfront.org)

Fotografía tomada de dilyana.bg

De ser verdad, la administración de Biden tendrá que “explicar” a Pekín y al mundo la ética en sus “actividades biomilitares” (dilyana.bg) en Ucrania, como ha demandado públicamente el portavoz de la cancillería china, Zhao Lijian, quien expresó sus preocupaciones sobre la oposición estadunidense a las inspecciones multilaterales de sus armas químicas, “pese a que es signatario de la Convención de Armas Químicas, Estados Unidos es el único país en el mundo que todavía posee armas químicas” (www.globaltimes.cn).

Por muy inverosímil que parezca a quienes carecen de memoria histórica sobre los supra niveles antiéticos de las tácticas geopolíticas del orden mundial liberal, todo ello abre la posibilidad de que la construcción de la guerra en Ucrania, tenga la finalidad o el objetivo principal de frenar el desarrollo y crecimiento de China, no sólo de Rusia, ¿Cómo? Atacando la debilidad de China, su seguridad alimentaria (otra fuente energética), reconfigurando la red de petróleo y gas a nivel global, que generará consecuencias de largo alcance en la seguridad energética de corto plazo, en la estabilidad del abasto futuro, y la transición a la agenda verde, China acaba de reconocer que el carbón seguirá siendo el corazón de su estrategia energética (www.asiafinancial.com).

Pro rusos protestando en Donetsk en 2014. Fotografía: Especial

Cabe señalar que la inflación alimentaria es anterior a la guerra de Ucrania, pero se agudizó con ella, países del Oriente Medio y África ya la están sufriendo. La organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación ha señalado que los precios de los alimentos esenciales ya están creciendo a nivel global debido a las interrupciones en la cadena de suministro de alimentos causadas por la pandemia y la guerra en ucrania (www.europapress.es). Y se debe tomar en cuenta las sequías en EU o las inundaciones en Brasil y China, etcétera.

"...hay muchos indicios y síntomas del fin de la globalización, de la era neoliberal, la caída del dólar y la capacidad de Rusia y China de soportar casi cualquier sanción económica por parte de occidente..."

Además, Rusia es el principal exportador de fertilizantes en el orbe, aparte de ser una superpotencia agrícola, y ¿Quién creen que es el mayor importador de fertilizantes rusos? Así es, China, por lo que obstruir las exportaciones rusas de fertilizantes sería un golpe duro a sus esfuerzos de garantizar su seguridad alimentaria, y energética en general. Es totalmente factible que Biden y la OTAN sabían que obteniendo un pretexto para sancionar a Rusia, podían declararle la guerra alimentaria a China, y por supuesto también detener el avance in crescendo de Rusia, como parte importante del eje euroasiático.

¿Será suficiente para invertir la inercia y propensión al liderazgo del eje euroasiático Rusia-China en el orden mundial?

Probablemente no, hay muchos indicios y síntomas del fin de la globalización, de la era neoliberal, la caída del dólar y la capacidad de Rusia y China de soportar casi cualquier sanción económica por parte de occidente, incluso mencionado por el ultraliberal y especulativo The Economist, “La profundización de los lazos con Rusia estará guiada por un cauteloso interés propio, ya que China explota la guerra en Ucrania para acelerar lo que considera el inevitable declive de Estados Unidos. El foco en todo momento es su propio sueño de establecer una alternativa al orden mundial liberal occidental” (www.economist.com).

Prometeo encadenado. Pintura: Dirck Van Baburen

Por ejemplo, China nunca cesó de prepararse para este momento, Chinaoil, la unidad comercial del gigante energético estatal PetroChina y el mayor comerciante chino de GNL, negoció el año pasado más de 15 millones de toneladas fuera de China, convirtiéndose en un rival de las empresas comerciales Vitol y Trafigura. ENN, el primer distribuidor privado de gas de China que opera una gran terminal de recepción de GNL, es otro comerciante en ascenso y se ha convertido en la primera empresa china en firmar un importante acuerdo de suministro con una firma estadounidense desde 2018. Europa ha aumentado fuertemente las importaciones de GNL en 2022, mientras que el principal comprador, China, tiene previsto aumentar las exportaciones (www.worldenergytrade.com).

Y no sólo en lo económico se manifiestan síntomas del nuevo orden tripolar, también en sectores como el académico y la investigación. China ha superado a EU al convertirse en el líder mundial en la producción de investigación científica de mayor impacto, según un nuevo análisis sustentado en la base de datos Web of Science (WoS) y publicado en la revista Scientometrics. El nuevo estudio, muestra que la investigación china se clasificó tan alto o más alto que el trabajo de EU, con el 1% superior de los estudios científicos en 2019, después de pasar a la UE por esta medida en 2015. (www.chemistryworld.com).

Incluso Larry Fink, CEO de BlackRock, alerta al orden mundial liberal, que el fin de la globalización ha llegado (forbescentroamerica.com), errónea pero intencionadamente culpa a Rusia solamente de ello, por el contexto geopolítico en vísperas de una posible Tercera Guerra Mundial (incluso senadores de EU han definido a Putin como el “nuevo Hitler”), pero en realidad, China ha puesto mucho de su parte para intentar romper la globalización financierista y la hegemonía del dólar, el “petroyuan” es un buen ejemplo de ello, las conversaciones entre Arabia Saudita y China se “aceleran” justo cuando las sanciones sin precedentes contra Rusia tratan desesperadamente de forzar el apetito mundial hacia el dólar, es una señal de que el sistema financiero mundial dolarcéntrico está bajo una presión que posiblemente nunca había experimentado, China y Arabia Saudita piensan cotizar los contratos de petróleo en yuanes en lugar de dólares, según un informe del Wall Street Journal (www.wsj.com).

Existe un continuo e innegable deterioro del dólar como instrumento comercial y de reserva global, obviamente tiene implicaciones severas para la economía y la melancolía imperialista de EU, Inglaterra, y algunos países de la OTAN, podría hacer que las redes monetarias neutrales o no estatales (como las criptodivisas) sean más útiles para una gama más amplia de actores, incluyendo a los históricos vetados y asfixiados financieramente, como lo es ahora a Rusia, dígase Cuba o Venezuela. Hoy por hoy, Suramérica mira hacia Asia y específicamente hacia China, un buen ejemplo es el caso de Argentina que se ha unido a la “nueva ruta de la seda”. Mientras EU y occidente por medio del FMI los asfixia financiera e injustamente con una deuda de 40,000 millones de dólares, (www.forbes.com.mx) Argentina se aseguró un financiamiento de China por más de 23,000 millones de dólares.

Fotografía: Especial
"¿Acaso no podemos ver que es factible que en los próximos años los historiadores y cientistas políticos hablen de la guerra en Ucrania como el inicio de la Tercera Guerra Mundial?"

El uso como arma geopolítica de las necesidades energéticas (incluyendo la seguridad alimentaria) en contra de ciertos países, la actual carrera por la autarquía o la autosuficiencia, la ola política soberanista y/o nacionalista, así como la hiperinflación a nivel global con un posible desenlace en la estanflación (cuando se combina la recesión económica, la caída del PIB y las utilidades, con el aumento de desempleo y la inflación), los embargos y arancelismo, la reconfiguración de las redes globales energéticas y comerciales, etcétera, fueron síntomas del inicio de la Segunda Guerra Mundial, y sin anhelos de pesimismo, es imposible no preguntarse si ¿Acaso no podemos ver que es factible que en los próximos años los historiadores y cientistas políticos hablen de la guerra en Ucrania como el inicio de la Tercera Guerra Mundial?

Imagen tomada de mundocontact.com

En cierta forma, desde hace tiempo la tercera guerra mundial viene ocurriendo, ha sido principalmente una guerra económica. Aunque también a otros niveles, entre ellos, está la guerra algorítmica, será difícil olvidar cuando China hackeo a Microsoft y Microsoft contraatacó anunciando nuevos acuerdos comerciales con China (tfiglobalnews.com). O cuando el gobierno de China capturó una poderosa herramienta de ciberespionaje de la NSA de EU, un troyano que puede controlar equipos y ordenadores de todo el orbe. El troyano “NOPEN” es una herramienta de control remoto para sistemas informáticos Unix/Linux. Se utiliza principalmente para robar archivos, acceder a sistemas, redirigir la comunicación de red y ver la información de un dispositivo de destino (www.globaltimes.cn). Hace no mucho tiempo, un grupo de hackers alineados al gobierno chino, conocidos como APT41, o Double Dragon, se infiltraron en las redes informáticas de seis gobiernos estatales de EU en una ola de ataques. Obtuvieron acceso al explotar vulnerabilidades de una aplicación utilizada para rastrear vacas (www.forbes.com). El estado de guerra continúo que se le achaca a las sociedades tribales, realmente aqueja a todos los Estados, Levi-Strauss decía que “los intercambios son guerras resueltas en forma pacífica; las guerras son el resultado de transacciones desafortunadas”.

Prometeo liberó el fuego a los hombres, como símbolo y fuente de energía, pero también de poder subyugador.

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